jueves, 2 de julio de 2009

Desierto

Caminar bajo los rayos del sol que bañan mi tierra, sintiendo como calientan mi rostro haciéndome sentir viva.
El aire despeina mi cabello, mientras me dirijo hacia mi destino. Ensimismada en mis pensamientos, en mis sueños, en mis anhelos.
Busco el sentido de mi vida, sonrío cuando los buenos recuerdos vienen a mi mente. Y por instantes pierdo la noción de lo que buscaba. La gente a mi alrededor corresponde a mi sonrisa como si yo hubiera sonreído a ellos.
Casi por inercia sigo el camino hacia mi destino, aunque nada me aparta de ese momento en que soy solo yo y mis ansias de libertad.
Breves instantes que llenan mis espacios vacíos, esos momentos de soledad cálida, esa a la que no le huyes sino que la buscas, esa que te calienta el alma, y que te da fuerza.
He llegado a mi destino, a compartir mi tiempo, y mi mente, me alejo entonces de mis sueños y vuelvo a la realidad que a veces es tan árida como el desierto en el que vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario